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Mi experiencia rentando un pódium: cómo le dio fuerza, presencia y estilo a mi evento
Todo comenzó con una idea… y muchas dudas
Cuando decidí organizar mi propio evento, no sabía lo mucho que iba a aprender. Tenía una lista enorme de cosas por hacer: el lugar, los invitados, el programa, la música, el catering. Todo parecía estar bajo control… hasta que me hicieron una simple pregunta:
—¿Vas a usar un pódium?
Mi reacción fue inmediata: ¿un pódium? ¿para qué?
En mi cabeza, el pódium era algo reservado para eventos muy formales: conferencias de prensa, discursos políticos o graduaciones. Pero después de una breve reflexión (y unas cuantas búsquedas en internet), me di cuenta de que era justo lo que necesitaba para que mi evento tuviera esa chispa de profesionalismo y estructura que tanto buscaba.



Descubriendo el poder de los detalles
Uno podría pensar que rentar un pódium es un detalle menor, pero como descubrí en mi propia experiencia, un buen pódium puede transformar la dinámica de todo un evento. Es mucho más que un mueble: es una herramienta que aporta presencia, orden, enfoque y, sobre todo, un toque de autoridad.
Quien toma el micrófono detrás de un pódium no solo habla: comunica, representa, conecta. Lo supe en cuanto vi el mío montado bajo la luz del escenario. Ahí entendí que había tomado una excelente decisión.
¿Por qué renté un pódium?
Voy a ser claro: no quería improvisar. Había trabajado mucho para que el evento fuera especial y no estaba dispuesto a que un detalle tan visible como el punto desde donde se hablaría estuviera mal resuelto. Nada de usar una mesa cualquiera ni un atril inestable que parecía a punto de colapsar. Quería algo funcional, estético, elegante.
Además, la persona que daría el discurso principal (una figura muy importante para la ocasión) necesitaba un espacio adecuado para colocar sus notas y hablar con soltura. Así que me di a la tarea de encontrar una solución profesional.
Así fue como encontré a Renta de Iluminación
Después de buscar por varios sitios, me topé con Renta de Iluminación, una empresa especializada en la renta de equipo para eventos en la Ciudad de México. Lo primero que me sorprendió fue la variedad de opciones que ofrecían: desde mobiliario, sonido e iluminación, hasta accesorios como el pódium que yo necesitaba.
Les escribí por WhatsApp, me respondieron rápido, fueron súper amables, y lo mejor: me ofrecieron asesoría personalizada para saber exactamente qué modelo de pódium se adaptaba mejor a mi evento.
Me gustó tanto el servicio que terminé rentando más cosas: iluminación ambiental, micrófono inalámbrico y un par de sillas extra. Pero eso te lo cuento más adelante…
¿Cómo es un buen pódium para eventos?
El modelo que elegí era sencillo pero con mucha presencia: diseño moderno, color negro mate, superficie inclinada con espacio suficiente para colocar una laptop o documentos, y una estructura firme que no se tambaleaba al primer contacto.
Eso sí, lo más importante fue que se integró perfectamente con el resto del montaje. Estéticamente se veía bien, pero además, fue práctico. El orador se sintió cómodo, el sonido fue claro, y el flujo del evento no se interrumpió ni un segundo.
Los beneficios que descubrí al rentar un pódium
1. Aporta estructura y foco
Uno de los mayores retos en eventos, sobre todo los que tienen público en vivo, es mantener la atención. Un pódium bien colocado funciona como un ancla visual, indicando al público quién tiene la palabra y qué momento es importante.
2. Eleva la experiencia del orador
No es lo mismo hablar de pie con las hojas en la mano, que hacerlo desde un pódium con todo al alcance. La postura cambia, el tono se vuelve más seguro, la fluidez mejora.
3. Transmite profesionalismo
La percepción lo es todo. Y cuando alguien sube al escenario y encuentra un pódium bien colocado, con su micrófono listo y todo preparado, el mensaje adquiere un peso distinto. La audiencia lo nota.
4. Mejora la logística
A nivel técnico, tener un pódium también ayuda. Permite integrar más fácilmente el sonido, esconder cables, colocar tablets o laptops sin improvisaciones, y mantener el orden.
¿Cómo fue el proceso de renta?
Sencillo. Muy sencillo.
- Llamé a Renta de Iluminación. Me preguntaron sobre mi tipo de evento, el lugar, el número de personas y el tipo de montaje.
- Me ofrecieron opciones: distintos modelos de pódiums, con diferentes acabados y precios.
- Reservé por WhatsApp, sin tener que ir físicamente a ninguna oficina.
- Recibí el equipo puntualmente el día del evento, con personal que lo montó en el lugar correcto, en menos de 15 minutos.
Y sí, también se encargaron de recogerlo al final. Sin estrés.
Otros elementos que puedes complementar con tu pódium
Uno de los consejos que me dieron (y que ahora te paso a ti) fue no ver el pódium como un elemento aislado. En realidad, forma parte de un ecosistema. Y si quieres un evento que fluya y se vea bien, estos son algunos elementos que puedes sumar:
- Micrófono inalámbrico (para que quien hable tenga libertad de movimiento)
- Iluminación focal o puntual (dirigida al pódium)
- Pantalla de fondo o banner corporativo
- Sonido profesional
- Escenario elevado (si el público es numeroso)
- Sillas y mesas para el público
Todo esto lo puedes rentar con la misma empresa, lo cual facilita la logística y mejora el resultado final.